Protección de los derechos de todas las personas.
La defensa de la democracia y la protección de los derechos humanos han sido valores fundamentales de los Estados Unidos desde su establecimiento hace más de 240 años. Apoyar la democracia promueve valores como la libertad de religión y los derechos de los trabajadores. La democracia ayuda a asegurar la paz, promueve el desarrollo económico, combate el terrorismo, alivia las crisis humanitarias, mejora el medio ambiente global y protege la salud y la seguridad humanas.
DE LA COLECCIÓN
Letrero de protesta del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan)
Las naciones gobernadas democráticamente son más pacíficas y prósperas. La diplomacia estadounidense aboga por fortalecer la democracia en todo el mundo al oponerse al autoritarismo y alentar a los países que están realizando reformas democráticas.
Los diplomáticos estadounidenses defienden los derechos humanos. Utilizan una gama de herramientas diplomáticas para defender las libertades fundamentales y los derechos civiles esenciales, incluidas las libertades de expresión, religión y asamblea. Defienden la igualdad de derechos para las mujeres y las minorías.
Los diplomáticos apoyan elecciones libres y justas en otros países al proporcionar capacitación y asistencia técnica a las autoridades electorales. Apoyan el trabajo de observadores electorales imparciales y ayudan a aumentar la participación entre grupos marginados, incluidas mujeres y personas con discapacidades. Este trabajo ayuda a generar confianza en el proceso democrático y demuestra a los demás los beneficios de la democracia.
Estudio de caso:
Solidaridad en Seúl
Después del brutal asesinato de George Floyd en mayo de 2020, surgieron manifestaciones, marchas y protestas en ciudades de todo Estados Unidos. Si bien la mayoría eran pacíficas, otras se vieron empañadas por acciones destructivas. El hilo común que unía estas protestas era una demanda de justicia racial e igualdad de trato en virtud de la ley.
Estos sentimientos no se limitaron a los ciudadanos de Estados Unidos. Muchas embajadas estadounidenses en todo el mundo se convirtieron en el foco de protestas similares para la justicia local y puntos de reunión para la unidad internacional. Los diplomáticos estadounidenses tuvieron el desafío de responder al momento y defender los valores de su país.
El sábado 13 de junio, Harry B. Harris, el entonces Embajador de EE. UU. en Corea del Sur, autorizó personalmente la colocación de un cartel de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) de 40 por 20 pies en la fachada del edificio de la Embajada de EE. UU. en Seúl, justo debajo de la bandera del arcoíris que ya estaba en exhibición para el Mes del Orgullo. La Embajada de Seúl rápidamente se convirtió en el foco de la atención de la prensa internacional y, en poco tiempo, las fotografías del cartel de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) que colgaba del frente del edificio estaban circulando por todo el mundo.
El domingo 14 de junio por la noche, apenas 24 horas después de instalar el cartel, el embajador Harris recibió instrucciones de Washington para retirarlo del edificio, y lo hizo. Hoy en día, ese cartel de Black Lives Matter (Las vidas negras importan), el único que se exhibió en un edificio del gobierno de EE. UU., forma parte de la colección del Museo Nacional de Diplomacia Estadounidense.
Hoy en día, las acciones de las personas en el verano de 2020 han dado lugar a una conciencia renovada de que la democracia es una lucha continua. Cumplir con los ideales y los principios democráticos de diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad (DEIA) para todos los ciudadanos requiere un trabajo constante. En sus comentarios en los que anunció el nombramiento de la Embajadora Gina Ambercrombie-Winstanley como la primera Directora de Diversidad e Inclusión del Departamento de Estado en abril de 2021, el Secretario de Estado Antony Blinken señaló que la Embajada de Seúl llegó a los titulares al colgar un cartel de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) tras el asesinato de George Floyd.
Lo que comenzó como un movimiento audaz por parte de un embajador se ha celebrado como un gesto global de solidaridad. Es evidencia del importante trabajo que realizan los diplomáticos estadounidenses para apoyar y promover los derechos civiles de las personas de todo el mundo.
Derechos humanos y democracia en fotografías
Eche un vistazo a cómo se ven los derechos humanos y el trabajo de democracia en el mundo de la diplomacia.
Trata de personas
Los diplomáticos estadounidenses combaten la trata de personas al procesar a los traficantes, proteger a las víctimas y trabajar para prevenir el tráfico. Cada año, el Departamento de Estado publica el Informe sobre la trata de personas, el recurso más integral del mundo sobre los esfuerzos gubernamentales contra la trata.
La trata de personas, o esclavitud moderna, es la mayor amenaza para la libertad en todo el mundo. Se estima que 40 millones de personas, incluidos muchos niños, son esclavizadas en todo el mundo. Se ven forzadas a trabajar, casarse y ser explotadas sexualmente. En algunos lugares, los niños de hasta siete años se ven obligados a extraer oro en condiciones duras y peligrosas.
Rose, de Ghana, fue vendida en esclavitud a los ocho años y se vio obligada a trabajar en peligrosos botes de pesca durante ocho años. El traficante de Rose también la obligó a entablar una relación con otra víctima masculina de trata, a partir de la cual nació un niño. Hoy, Rose y su hijo son libres como resultado de la asociación de EE. UU. con Ghana a través del Pacto de Protección Infantil (Child Protection Compact, CPC) firmado en 2015. La asociación del CPC es el primer plan bilateral desarrollado conjuntamente para abordar el tráfico sexual infantil y el trabajo infantil forzado dentro de Ghana.
Elecciones libres y justas
Al trabajar para apoyar elecciones libres y justas en el extranjero, los diplomáticos estadounidenses ayudan a educar a los residentes de otras naciones sobre los beneficios de la democracia.
La Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional ayudó con el monitoreo de las elecciones y los esfuerzos de construcción de la paz durante las elecciones.
Defensa de la libertad de religión
La capacidad de adorar la religión que uno elige es una libertad fundamental en una sociedad democrática.
Defensa de mujeres y niñas
La falta de acceso a oportunidades educativas y laborales son desafíos importantes para las jóvenes de todo el mundo. La Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) trabaja con organizaciones asociadas para proporcionar programas educativos, capacitación laboral y oportunidades de tutoría que crean empleos y conducen a un crecimiento económico sostenible.
Diversidad e inclusión LGBTQIA+
Durante décadas, la carrera de un empleado del Departamento de Estado podía terminar simplemente por su orientación sexual. Hoy en día, hay innumerables empleados, familiares y aliados LGBTQ+ en agencias de relaciones internacionales de EE. UU., muchos de los cuales son miembros de la glifaa, el grupo de afinidad de Lesbianas y Gais en Agencias de Relaciones Internacionales.